Mucho ha cambiado el barrio de la Alhóndiga desde que Manuel de la Peña, cronista oficial de Getafe, recogiera en sus libros “Las calles tienen su historia” tomos I y II, la historia de algunas de nuestras calles. Aun así nos ha parecido interesante recoger en nuestro blog lo escrito por el autor en aquellos años ya que forma parte de nuestra historia e, igualmente, ayudará a situarnos en lo que fue el barrio y los cambios que se han producido hasta la fecha.
Vaya desde aquí nuestro agradecimiento póstumo al autor ya que, gracias a sus libros, podemos conocer la historia y costumbres de nuestro querido Getafe.
Calle Buenavista
Se sitúa en el antiguo barrio de Barrachina, más conocido por La Alhóndiga, entre las calles de Alonso de Mendoza y Ferrocarril, siendo una de las más importantes del barrio, hasta la obra de peatonalización de la primera citada. En tiempos se aireó su nombre con motivo del contencioso de la galería de alimentación “Lope de Vega”, ya que una de sus fachadas da a esta calle.
El nombre lo obtuvo gracias a su orientación, ya que mirando hacia el oeste se divisaba el cerro Buenavista, también llamado Cabeza de Getafe, donde se ubican los depósitos del agua del Canal de Isabel II y anteriormente los del Ayuntamiento, que eran alimentados por los pozos abiertos en sus cercanías a través de grupos moto-bombas y desde allí se canalizaba el agua hacia las fuentes de Getafe. Tras la construcción de los bloques que componen el barrio de Fátima, se interrumpió por completo la visión del célebre cerro.
La construcción de los colegios “Francisco Franco” y “Ciudad de Getafe” dio a esta calle una importancia de la que carecía, ya que, como hemos dicho con relación a otras calles del mismo barrio, allí sólo se construían pequeñas viviendas, aprovechando los ratos libres, e incluso haciéndose hasta los ladrillos en tejares de fortuna. De aquellas casas sólo quedan algunas muestras, ya que muchas de ellas se derribaron para edificar otras más modernas con más alturas. De esta forma, la calle ha quedado estrecha y sombría al no modificar su anchura paralelamente con la altura de los nuevos edificios.

Detalle de la fachada de una de las casas más antiguas del barrio, situada en la calle Buenavista.
Foto: Amalia Pascual Durá
Durante su recorrido, la calle Buenavista cruza las del Rayo, Salvador, Garcilaso –entre ellas se encuentra la controvertida galería de alimentación-, Parla y Eugenio Serrano, para terminar en la citada Alonso de Mendoza. La peculiar configuración de este barrio ha hecho posible la creación de una vecindad con características diferenciadas con el resto de Getafe. Quizá haya favorecido esta particularidad su situación de aislamiento con el casco urbano principal debido a la línea férrea de Madrid a Ciudad Real, que tantos accidentes ha costado a la población. Esta característica de los vecinos de La Alhóndiga se vio más acentuada cuando se creó el barrio de Fátima, ya que la salida directa a la carretera de Toledo hizo que muchos de sus moradores ni siquiera conocieran Getafe. Es más, tanto influenció la situación, que incluso se ha borrado el tradicional nombre del barrio, por el más usado de Fátima.
Esta calle es una de las de mayor importancia dentro del difícil entramado del barrio, que desde la última reforma de circulación constituye un verdadero tormento para el conductor que no lo conozca.
Fuente: Manuel de la Peña Rodriguez-Martín
Las calles tienen su historia, Siglo XX, Tomo II
Ayuntamiento de Getafe, 1999
Bonito poema dedicado a uno de esos lugares que todos tenemos,alrededor del cual crecimos y vimos el paso del tiempo.
Ahora que aquella ermita no está es importante que los que saben que estuvo lo cuenten para que no se pierda esa pieza del puzzle.
Perdón,este comentario iba para la entrada del poema dedicado a la ermita.
Solo un comentario, el colegio Ciudad de Getafe, inicialmente no existía. Las dos edificaciones a cada lado de la calla Buenavista eran el colegio Francisco Franco, el de arriba para chicos y el de abajo para chicas. Yo entré en el colegio, en segundo de EGB, el año de su inauguración, en 1970